Oh! Santa Marta dichosa,
que tantas veces tuviste el honor y la alegría
de hospedar a Jesús en el seno de tu familia,
de prestarle personalmente tus servicios domésticos,
y que juntamente con tus santos hermanos Lázaro y María
gozaste de su divina conversación y doctrina.
Ruega por mí y por mi familia,
para que en ella se conserve la paz y el mutuo amor;
para que la comprensión, el cariño y la unión
estén presentes en todo momento,
aleja toda infidelidad y enfrentamiento,
haz que gocemos de salud, alegría y felicidad,
y concédenos tu ayuda en especial para:
(pedir lo que se quiere conseguir).
Santa Marta bendita,
ruega por mí y por mi familia,
para que todos nosotros miembros vivamos
en la observancia de la Ley de Dios,
y para que sólo Dios,
y no el mundo ni el pecado,
reine en nuestro hogar.
Santa marta dichosa, protégenos,
aparta a mi familia de todo mal, enemigo y desgracia,
líbranos de todo daño espiritual y temporal,
ayúdame en el amor y fidelidad de mi pareja,
ayúdame en el cuidado de mis hijos,
y concédeme la dicha de verlos unidos
bajo la mirada paternal de Dios en la tierra,
para volver a verles reunidos
en las moradas del cielo.
Así sea.
que tantas veces tuviste el honor y la alegría
de hospedar a Jesús en el seno de tu familia,
de prestarle personalmente tus servicios domésticos,
y que juntamente con tus santos hermanos Lázaro y María
gozaste de su divina conversación y doctrina.
Ruega por mí y por mi familia,
para que en ella se conserve la paz y el mutuo amor;
para que la comprensión, el cariño y la unión
estén presentes en todo momento,
aleja toda infidelidad y enfrentamiento,
haz que gocemos de salud, alegría y felicidad,
y concédenos tu ayuda en especial para:
(pedir lo que se quiere conseguir).
Santa Marta bendita,
ruega por mí y por mi familia,
para que todos nosotros miembros vivamos
en la observancia de la Ley de Dios,
y para que sólo Dios,
y no el mundo ni el pecado,
reine en nuestro hogar.
Santa marta dichosa, protégenos,
aparta a mi familia de todo mal, enemigo y desgracia,
líbranos de todo daño espiritual y temporal,
ayúdame en el amor y fidelidad de mi pareja,
ayúdame en el cuidado de mis hijos,
y concédeme la dicha de verlos unidos
bajo la mirada paternal de Dios en la tierra,
para volver a verles reunidos
en las moradas del cielo.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.