¡Oh poderoso san Juan de la Conquista!,
valiente guerrero y noble caballero:
Acudo hoy a solicitar tu ayuda y poder
para conquistar el corazón de mi amado ...
(nombre del hombre que se quiere conquistar)
San Juan de La Calle,
san Juan de la Conquista,
según usaste el atrevimiento
de entrar a las casas de Jerusalén
y apagar la lámpara
del Santísimo Sacramento del Altar,
por siempre entra en los cincos sentidos de ...
(decir el nombre del hombre)
y no lo dejes pensar en nadie más que en mí,
ni en la silla sentarse,
ni en cama acostarse,
y que no tenga un momento de tranquilidad,
ni de reposo, hasta que venga humillado a mis pies.
Tráemelo poderoso San Juan Conquistador,
y yo sabré agradecerte tu favor
teniéndote presente en mis oraciones.
Así sea.
valiente guerrero y noble caballero:
Acudo hoy a solicitar tu ayuda y poder
para conquistar el corazón de mi amado ...
(nombre del hombre que se quiere conquistar)
San Juan de La Calle,
san Juan de la Conquista,
según usaste el atrevimiento
de entrar a las casas de Jerusalén
y apagar la lámpara
del Santísimo Sacramento del Altar,
por siempre entra en los cincos sentidos de ...
(decir el nombre del hombre)
y no lo dejes pensar en nadie más que en mí,
ni en la silla sentarse,
ni en cama acostarse,
y que no tenga un momento de tranquilidad,
ni de reposo, hasta que venga humillado a mis pies.
Tráemelo poderoso San Juan Conquistador,
y yo sabré agradecerte tu favor
teniéndote presente en mis oraciones.
Así sea.
Así será.
Hacer la oración nueve días.
En un recipiente con aceite de oliva poner cada día una mecha o cabo de algodón,
(como la que llevan las velas, pero, para que se mantenga flotando en el aceite, se corta un cartón en forma de circulo, se hace un agujero en el centro y se introduce el cabo, se comercializan con el nombre de lámpara o lamparilla) y se enciende, dejando hasta que se consuma.
Hacer la oración empezando un viernes y se pone, además de la lamparilla en el aceite, una vela verde durante tres viernes o más, hasta que se vean resultados.
