Oh! Barón Samedi,
patrón elegido del cementerio,
heme aquí Señor
para solicitar tu inestimable ayuda,
heme aquí Señor
con mi alma ensombrecida por el dolor,
heme aquí Señor
con mis rodillas hincadas en tierra consagrada
por si quieres ayudarme.
Oh! Amo y señor de todos los cementerios,
acudo a ti que intercedes
y eres escuchado
y respetado por otras entidades
que trabajan en el plano espiritual,
para que hagas oir mi petición
y mi dolor sea sabido
por todos cuantos oyen
tus órdenes
y sean convocados de inmediato
en mi ayuda.
Barón Samedi,
barón del cementerio,
invoco tu nombre tres veces,
tú que estás ayudado
con la fuerza de Sansón
y tu hija Santa Marta la Dominadora
y ayudado por los ángeles y arcángeles
fuertes y poderosos
concédeme que ningún hombre o mujer
hagan actos malos contra mí y, si lo intentan,
que la Justicia Terrenal los castigue.
Oh! Amo absoluto del cementerio,
he aquí el nombre de la mortal
que deseo dominar:
(di el nombre de la amada)
Simitye mache pazapa,
gade deye, o!
El cementerio camina paso a paso,
mira detrás de ti, oh!
Barón Samedi,
distinguido barón del cementerio,
préstame al arcángel San Miguel
para que la afuste
por los cuatro costados
y que venga a verme urgente
ardiendo de amor por mí.
(di el nombre de la amada)
Bawon Kriminel!
Ti-basin san mwe,
o ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
ba mwe kouto mwe.
Barón Criminal!
Mi pequeño estanque de sangre,
oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Criminal! Mi pequeño estanque de sangre,
dame mi cuchillo.
Barón Samedi,
distinguido barón del cementerio,
préstame al Arcángel Rafael
para que desentierre
cualquier hechizo o brujería
que nos impida estar juntos.
(di el nombre de la amada)
Bawon Kriminel!
Ti-basin san mwe,
o ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
ba mwe kouto mwe.
Barón Criminal!
Mi pequeño estanque de sangre,
oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Criminal! Mi pequeño estanque de sangre,
dame mi cuchillo.
Barón Samedi,
distinguido barón del cementerio,
envíame al Ángel Gabriel
para que quite cualquier velo
de sus oídos y me pueda escuchar
cuando la llamo.
(di el nombre de la amada)
Bawon Kriminel!
Ti-basin san mwe,
o ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
ba mwe kouto mwe.
Barón Criminal!
Mi pequeño estanque de sangre,
oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Criminal! Mi pequeño estanque de sangre,
dame mi cuchillo.
Oh! Barón, ayúdame,
no permitas que nada pueda dañarme,
apaga cualquier vela
que me tengan encendida para desearme males.
San Elías del monte perdido,
endereza mi vida y mi camino,
que en este momento sople un fuerte viento
y mueva las cruces del cementerio,
desenreda cuerdas, desata alambres,
rompe alfileres, que tiemble la boca
de quien maldice y que las Ánimas Benditas
del purgatorio encuentren el descanso eterno
y brille una luz para que los espíritus perdidos
estén al lado de Jesús.
Amén.
patrón elegido del cementerio,
heme aquí Señor
para solicitar tu inestimable ayuda,
heme aquí Señor
con mi alma ensombrecida por el dolor,
heme aquí Señor
con mis rodillas hincadas en tierra consagrada
por si quieres ayudarme.
Oh! Amo y señor de todos los cementerios,
acudo a ti que intercedes
y eres escuchado
y respetado por otras entidades
que trabajan en el plano espiritual,
para que hagas oir mi petición
y mi dolor sea sabido
por todos cuantos oyen
tus órdenes
y sean convocados de inmediato
en mi ayuda.
Barón Samedi,
barón del cementerio,
invoco tu nombre tres veces,
tú que estás ayudado
con la fuerza de Sansón
y tu hija Santa Marta la Dominadora
y ayudado por los ángeles y arcángeles
fuertes y poderosos
concédeme que ningún hombre o mujer
hagan actos malos contra mí y, si lo intentan,
que la Justicia Terrenal los castigue.
Oh! Amo absoluto del cementerio,
he aquí el nombre de la mortal
que deseo dominar:
(di el nombre de la amada)
Simitye mache pazapa,
gade deye, o!
El cementerio camina paso a paso,
mira detrás de ti, oh!
Barón Samedi,
distinguido barón del cementerio,
préstame al arcángel San Miguel
para que la afuste
por los cuatro costados
y que venga a verme urgente
ardiendo de amor por mí.
(di el nombre de la amada)
Bawon Kriminel!
Ti-basin san mwe,
o ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
ba mwe kouto mwe.
Barón Criminal!
Mi pequeño estanque de sangre,
oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Criminal! Mi pequeño estanque de sangre,
dame mi cuchillo.
Barón Samedi,
distinguido barón del cementerio,
préstame al Arcángel Rafael
para que desentierre
cualquier hechizo o brujería
que nos impida estar juntos.
(di el nombre de la amada)
Bawon Kriminel!
Ti-basin san mwe,
o ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
ba mwe kouto mwe.
Barón Criminal!
Mi pequeño estanque de sangre,
oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Criminal! Mi pequeño estanque de sangre,
dame mi cuchillo.
Barón Samedi,
distinguido barón del cementerio,
envíame al Ángel Gabriel
para que quite cualquier velo
de sus oídos y me pueda escuchar
cuando la llamo.
(di el nombre de la amada)
Bawon Kriminel!
Ti-basin san mwe,
o ba mwe poyan mwe!
Fe yo byen; yo di’m fe mal.
Kriminel-o! Ti-basin san mwe,
ba mwe kouto mwe.
Barón Criminal!
Mi pequeño estanque de sangre,
oh dame mi lanza!
Les traté bien; dicen que les traté mal.
Oh Criminal! Mi pequeño estanque de sangre,
dame mi cuchillo.
Oh! Barón, ayúdame,
no permitas que nada pueda dañarme,
apaga cualquier vela
que me tengan encendida para desearme males.
San Elías del monte perdido,
endereza mi vida y mi camino,
que en este momento sople un fuerte viento
y mueva las cruces del cementerio,
desenreda cuerdas, desata alambres,
rompe alfileres, que tiemble la boca
de quien maldice y que las Ánimas Benditas
del purgatorio encuentren el descanso eterno
y brille una luz para que los espíritus perdidos
estén al lado de Jesús.
Amén.
Rezar nueve Padre nuestro, tres Ave María y un Gloria.
Hacer la oración y los rezos nueve días seguidos comenzando un sábado a medianoche.
Poner, como ofrendas, una taza de café sin azúcar, una vela blanca o negra, flores moradas, incienso de ruda, perfume de hombre o agua florida, salir a la calle y dar limosna a los pobres.
Para hacer el ritual picar en el enlace de la descripción.
Hacer la oración y los rezos nueve días seguidos comenzando un sábado a medianoche.
Poner, como ofrendas, una taza de café sin azúcar, una vela blanca o negra, flores moradas, incienso de ruda, perfume de hombre o agua florida, salir a la calle y dar limosna a los pobres.
Para hacer el ritual picar en el enlace de la descripción.