Señor Dios Todopoderoso
en tus manos entregamos esta
oración poderosísima para
el dinero y abundancia.
Te solicitamos nos permitas
que tu servidor,
el amoroso arcángel Uriel,
venga a nuestras vidas a traernos
la provisión que viene de ti,
de todo bien, dinero, prosperidad,
sabiduría, éxito en nuestros trabajos
y su protección especial.
Ahora entregamos
todas nuestras preocupaciones
en tus manos.
Te doy gracias Padre
por estar siempre a mi lado,
gracias Señor.
Amoroso Arcángel Uriel yo te invoco
con esta poderosa oración
de provisión de abundancia,
para que las riquezas del universo
se conjuguen en un camino de luz
creado por tu espada invencible
hacia mi espíritu encarnado en
este cuerpo terrenal, llamado
(di tu nombre)
que espera con ansias por
la ayuda por ti dispensada,
(decir ahora lo que se pide).
Te pido que obligues a
todas las fuerzas universales
a trabajar en mi favor,
para que nada me falte
y de todo me sobre,
para que pueda repartir
entre las personas que en
mi camino se crucen
y soliciten mi ayuda,
haciéndolo en tu nombre
para promulgar a todo el
mundo tu bondad y las
virtudes y beneficios,
espirituales y carnales,
que invocar tu nombre
tiene como efecto.
Gracias amoroso arcángel Uriel
por venir y vibrar aquí y ahora
conmigo y darme este regalo
tan especial para mí y para todos
los que lo necesiten.
Amoroso amigo y príncipe de Dios,
ven en esta hora a envolvernos
en tu columna de Luz del rayo oro-rubí,
y así irradiar y manifestar en
todo cuanto hagamos,
la poderosa energía luminosa
del rayo oro-rubí que nos envuelve
y nos conecta con tu energía sagrada
trayéndonos la paz,
la luz y la provisión ilimitada
de las riquezas de Dios.
Yo soy lluvia gentil de paz.
Yo soy la manifestación de la Perfección Divina.
Yo soy el gran latido del Amor De Dios.
Yo soy el poder de la tranquilidad.
Yo soy amor infinito y compasión eterna.
Yo soy parte del universo.
Yo soy uno con Dios Todopoderoso.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos nueve días seguidos.
Encender una vela dorada antes de comenzar la oración, apagarla al acabar. Rodearla de monedas y billetes formando un círculo alrededor, para atrapar el dinero y que ya no se pueda ir.