“El sol es débil cuando se eleva primero, y cobra fuerza y coraje a medida que avanza el día.” Vieja tienda de curiosidades, de Charles Dickens.
"No soy un pájaro y ninguna red me atrapa. Soy un ser humano libre con una voluntad independiente." Jane Eyre, de Charlotte Bronte.
"No sé lo que puede llegar, pero sea lo que sea, iré hacia ello riéndome." Moby Dick, de Herman Melville.
“¡Qué maravilloso es que nadie necesite esperar ni un solo momento antes de comenzar a mejorar el mundo!” El Diario de Ana Frank, de Ana Frank.
“Y por un instante, nos miramos directamente a los ojos y vimos algunas de las cosas verdaderas que nos hacían ser amigos”. El cuerpo, de Stephen King.
“Los libros son mis amigos, mis compañeros. Me hacen reír y llorar y encontrar sentido a la vida”. Eragon, de Christopher Paolini.
“Es preciso reírse de las cosas para mantener el equilibrio”. El caos de las estrellas, Kiersten White.
“Cada vez que un libro cambia de manos, cada vez que alguien baja sus ojos a las páginas, su espíritu crece y se fortalece”. La Sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón.
"El amor no se piensa, se siente o no se siente”. Vía Revolucionaria, de Richard Yates.
“Quítame el pan si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa". Los versos del capitán, de Pablo Neruda.
“Quería saber que te movías y respirabas en el mismo mundo que yo”. Bendición, de F. Scott Fitzgerald.
“Estar sin ti es como vivir en una eterna noche sin estrellas”. El infierno de Gabriel, de Sylvain Reynard.
"Algún día encontraré las palabras correctas, y serán simples." The Dharma Bums, de Jack Kerouac.
“Seas quien seas, hagas lo que hagas, cuando deseas con firmeza alguna cosa es porque este deseo nació en el alma del universo. Es tu misión en la tierra.” El Alquimista, de Paulo Coelho.
“Vuélveme tu suspiro, y subiré y bajaré de tu pecho, me enredaré en tu corazón, saldré al aire para volver a entrar. Y estaré en este juego toda la vida.” Gabriela Mistral.
“Y una vez disipados los malos olores del pasado, quería ahora inundarlo de fragancias.” El Perfume, de Patrick Süskind.
“Siento que me estoy moviendo hacia delante a la vez que alejándome de algo, y todo es posible.” American Psycho, de Bret Easton Ellis.
"No hay mayor agonía que llevar una historia no contada dentro de ti." Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado, de Maya Angelou.
“En esta historia sólo yo me muero y moriré de amor porque te quiero, porque te quiero, amor, a sangre y fuego". Cien sonetos de amor, de Pablo Neruda.
“Y en ese momento, juro que fuimos infinitos”. Las ventajas de ser un marginado, de Stephen Chbosky.
“No preguntéis su nombre a quien os pide asilo. Precisamente quien más necesidad tiene de asilo es el que tiene más dificultad en decir su nombre” Los Miserables, Víctor Hugo.
“Y te elegiría a ti; en cien vidas, en cien mundos, en cualquier versión de la realidad, te encontraría y te elegiría.” El caos de las estrellas, Kiersten White.
“¡Amor que en el corazón te infundes!, que en las tiernas mejillas de la muchacha te posas y atraviesas el mar y frecuentas rústicas cabañas.” Antígona, Sófocles.
“A mí me bastaría con estar seguro de que tú y yo existimos en este momento.” Cien años de soledad, Gabriel García Márquez.
“Y sentí que me hundía en las delicias de las arenas movedizas de su ternura…” Crónica de una muerte anunciada, Gabriel García Márquez.
“Cuando alguien a quien quieres se te va, intentas detenerlo con las manos, y esperas poder atrapar así también su corazón. Pero no es así. El corazón tiene piernas que no ves.” Perdona si te llamo amor, Federico Moccia.
“Aceptamos el amor que creemos merecer.” Las ventajas de ser un marginado, Stephen Chbosky.
“En un beso, sabrás todo lo que he callado.” Crepusculario, Pablo Neruda.
“Todo es posible. Lo imposible simplemente toma más tiempo.” La fortaleza digital, Dan Brown.
“Noche. Noche encantada. Noche dolorosa. Noche insensata, mágica y loca. Y luego más noche. Noche que parece no acabar nunca. Noche que, sin embargo, a veces pasa demasiado rápido.” Perdona si te llamo amor, Federico Moccia.
