Santa muerte milagrosa, divina y amorosa.
Yo, tu devoto, invoco tu sagrada presencia para que, a partir de este momento
(di su nombre)
recuerde que soy yo la persona que desea compartir la vida a su lado, que la amo y que su amor o desespero por mí sea tan grande e inevitable.
Mi niña bonita, Tú sabes perfectamente que esa persona y yo debemos estar juntos.
Por eso te suplico para que intervengas y cortes con tu guadaña todo tipo de miedos e inseguridades de su parte, para que nuevamente se haga presente y ese amor se intensifique.
Santita, Tú que eres alguien quien cumpliría mi milagro, haz que siempre esté en sus pensamientos y que su desespero sea tan grande para buscarme.
Que me vea donde se encuentre, que me busque donde no esté y que piense en mí cuando esté con otra persona.
Que me extrañe, en el nombre de Dios misericordioso y que sólo sea estando conmigo que sus pensamientos y desespero se calmen.
¡Amen!
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