¡Oh, María, sin pecado concebida!, ruega por nosotros que a ti recurrimos.
Oh!, Virgen Milagrosa, Madre de Dios y Madre nuestra, escucha nuestras súplicas y ampáranos con tu manto protector.
Concédenos la gracia de vivir siempre cerca de tu Hijo Jesús, siguiendo sus enseñanzas y amando a todos nuestros hermanos.
Ayúdanos a superar las dificultades, a fortalecer nuestra fe y a encontrar la paz en nuestros corazones.
Te pedimos que intercedas por nosotros ante tu Divino Hijo, para que nos conceda las gracias que necesitamos.
Amén.
*********************
No hay comentarios:
Publicar un comentario