Hermano mío, ven hermano,
yo te imploro,
por medio de esta oración,
te pido que no pienses
en nadie sino en mí,
y en este momento sublime,
esté pensando en mí
y mi pensamiento lo torture
y lo traiga hasta mí,
manso como un corderito.
Amén.
Hermano mío, ven hermano,
yo te imploro,
por medio de esta oración,
te pido que no pienses
en nadie sino en mí,
y en este momento sublime,
esté pensando en mí
y mi pensamiento lo torture
y lo traiga hasta mí,
manso como un corderito.
Amén.
Por los poderes de San Cipriano y de las tres almas que vigila, (di su nombre) vendrá ahora detrás de mí (di tu nombre), va a venir arrast...