Oh! pensamiento, Tú,
que estás en el cerebro de
(di su nombre completo),
yo te pido y suplico
que los sueños y ensueños
solo sean para el creador
y para mí,
y con los símbolos mágicos
de San Marcos de León
(di su nombre completo)
sea atado con cadenas y grilletes
para que donde esté,
con quien esté,
solo piense en mí.
Con dos te veo, con tres te ato,
la sangre bebo y el corazón te parto.
Con el padre, el hijo
y el espíritu santo.
Piénsame, piénsame, piénsame.