Gloriosa Cruz de Caravaca:
Me acojo a tu poder grandioso
para que tu fuerza aleje de mi vida cualquier mal,
peligro o enfermedad que me aqueje
y retire las penas que me aflijan,
los problemas que me intranquilicen
y las dificultades que me atormenten.
Oh, Cruz Celestial, por el poder del bien,
líbrame de todo lo que me pueda perjudicar.
Incline el Señor su oído a mi súplica,
con la cual imploro
el amor, la comprensión y la amistad,
el trabajo, el progreso y las mejoras,
la prosperidad, el bienestar y la buena suerte
la protección, amparo y defensa
para mi vida y la de los míos.
Guíame, Santa Cruz de Caravaca,
en el tránsito de mi vida terrena
e ilumíname en mis caminos.
Presérvame y cuídame
en los momentos más tormentosos de mi vida,
sobre todo cuando mi salud esté debilitada
o cuando los enemigos quieran causarme daño.
Te suplico, Santa Cruz bendita,
que tu apoyo llegue a mi vida
y yo me encuentre asistido y bien
para seguir manteniendo
mi fuerza de voluntad, mis energías y mi salud.
Por Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor.
Amén.
Me acojo a tu poder grandioso
para que tu fuerza aleje de mi vida cualquier mal,
peligro o enfermedad que me aqueje
y retire las penas que me aflijan,
los problemas que me intranquilicen
y las dificultades que me atormenten.
Oh, Cruz Celestial, por el poder del bien,
líbrame de todo lo que me pueda perjudicar.
Incline el Señor su oído a mi súplica,
con la cual imploro
el amor, la comprensión y la amistad,
el trabajo, el progreso y las mejoras,
la prosperidad, el bienestar y la buena suerte
la protección, amparo y defensa
para mi vida y la de los míos.
Guíame, Santa Cruz de Caravaca,
en el tránsito de mi vida terrena
e ilumíname en mis caminos.
Presérvame y cuídame
en los momentos más tormentosos de mi vida,
sobre todo cuando mi salud esté debilitada
o cuando los enemigos quieran causarme daño.
Te suplico, Santa Cruz bendita,
que tu apoyo llegue a mi vida
y yo me encuentre asistido y bien
para seguir manteniendo
mi fuerza de voluntad, mis energías y mi salud.
Por Jesucristo, nuestro Salvador y Redentor.
Amén.
Rezar el Credo, Padrenuestro y Gloria.
Hacer la oración y los rezos cinco días seguidos, en honor a las cinco Llagas de Nuestro Señor.
Hacer la oración y los rezos cinco días seguidos, en honor a las cinco Llagas de Nuestro Señor.