"Pero amamos con un amor que era más que amor". Anabelle Lee, de Edgar Allan Poe.
“A pesar de ti, de mí y del mundo que se desquebraja, yo te amo”. Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell.
“Luchar hasta el último aliento”. Enrique VI, William Shakespeare.
"No todos los que vagan están perdidos." El Hobbit, de J.R.R. Tolkien.
"Hay una razón por la que todas las cosas son como son." Drácula, de Bram Stroker.
“Deja de preocuparte por envejecer y piensa en crecer.” El animal moribundo, de Philip Roth.
"Algún día encontraré las palabras correctas, y serán simples." The Dharma Bums, de Jack Kerouac.
"Incluso un reloj parado es correcto dos veces al día." Brida, de Paulo Coelho.
“Quería saber que te movías y respirabas en el mismo mundo que yo”. Bendición, Scott Fitzgerald.
“No amo a medias, no está en mi naturaleza”. La abadía de Northanger, Jane Austen.
"Nunca es demasiado tarde para ser sabio". Robinson Crusoe, de Daniel Defoe.
"Nadie puede hacerte sentir inferior sin tu consentimiento." Esta es mi vida, de Eleanor Roosevelt.
"Cuando tienes miedo pero lo haces de todas formas, eso es valentía." Coraline, de Neil Gaiman.
"Nos contamos historias a nosotros mismos para vivir." El álbum blanco, de Joan Didion.
"Viaja lo suficiente, te encontrarás." Cloud Atlas, de David Mitchell.
"Sin música, la vida sería un error." El ocaso de los ídolos, de Friedrich Nietzsche.
“Sueño. A veces creo que es lo único correcto”. Sputnik, mi amor, de Haruki Murakami.
“La felicidad solo es real cuando es compartida”. Hacia rutas salvajes, de Jon Krakauer.
“Nada importa morir, pero no vivir es horrible”. Los miserables, de Victor Hugo.
“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”. El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry.
"A veces es una respuesta apropiada a la realidad volverse loco." Valis, de Philip K. Dick.
"Sobre todo, no te mientas a ti mismo." Los hermanos Karamazov, de Fyodor Dostoyevsky.
"Nada que valga la pena es fácil." Mensaje en una botella, de Nicholas Sparks.
“Si buscas la perfección nunca estarás contento.” Anna Karenina, de Leo Tolstoy.
“Tengo esperanza o podría no vivir.” La isla del doctor Moreau, de H.G. Wells.
"Los únicos límites para mañana son las dudas que tenemos hoy." El poder de seis, de Pittacus Lore.
"El arte nos permite encontrarnos y perdernos al mismo tiempo." Los hombres no son islas, de Thomas Merton.
"Muchas cosas son posibles siempre y cuando no sepas que son imposibles.” La caseta mágica, de Norton Juster.
“Cuando te hayas consolado, te alegrarás de haberme conocido.” El Principito, de Antoine de Saint-Exupèry.
"Soy tan astuto que a veces no entiendo ni una sola palabra de lo que digo." El príncipe feliz y otras historias, de Oscar Wilde.