Señor Dios,
Padre celestial,
Tú sabes que estamos en medio de tantos y grandes peligros,
que por la fragilidad de nuestra naturaleza no siempre podemos mantenernos en pie:
concédenos tal fuerza y protección,
que nos sostengan en todo peligro y nos sostengan a través de todas las tentaciones;
por tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario