Creo en Ti, Santísima Muerte, señora justiciera, poderosa y omnipotente, sierva fiel de Dios Padre, que en tus manos hemos de viajar al reencuentro de nuestro Señor Dios.
Creo en Ti, Santísima Muerte que, con tu guadaña, quitas todo obstáculo de mi camino y cortas todo mal en mí, que con tu balanza divina equilibrada la justicia a mi favor y con tu mirada poderosa me proteges de todo peligro.
Creo en Ti, sierva fiel de Dios, Santísima Muerte y siempre creeré, pues aquí firmo con mi mano en mi palma que nunca dejaré de creer en Ti.
Que pacto contigo, Santa Muerte, para que, a cambio de mi fe y amor eterno, me protejas siempre.
Creo en Ti, Santísima Muerte, para la gracia divina de Dios y rechazo a todo poder maligno que pueda adueñarse de mi voluntad, pues todo lo que Tú me has de conceder hoy y siempre ha de ser exclusivamente con el permiso de Dios Padre.
Creo en Ti, Santísima Muerte, con amor lo digo, porque en Ti he depositado mis penas y tristezas y cada vez que exclamo tu ayuda y tu nombre, me ayudas de manera pronta y efectiva.
Creo en Ti, Santísima Muerte, pues así voy protegida contra viento y marea, voy bendecida y no hay quien pueda pisotearme.
Te venero y te adoro, mi fiel guardiana.
Así pues, Santísima Muerte, citado mi credo, te entrego a Ti la promesa de nunca declinar en mi fe.
Amén.
Amén.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario