Padre celestial, rey del universo, te ruego con humildad en mi alma, que escuches mis peticiones con bondad y abras mi camino hacia la vía de la abundancia y la prosperidad. Que la necesidad y la decadencia se aleje de mi vida, para que, de tu mano y bajo tus señales, me permitas ayudar al prójimo con las enseñanzas que gracias a ti he obtenido.
Así pues, Dios Todopoderoso, indulgente y justo, derrama tu caridad y misericordia sobre los más necesitados, y envía hacia sus almas, razones por las cuales seguir siempre hacia adelante. Ilumina sus caminos y dales las herramientas necesarias para conseguir trabajo digno, bonanza, salud, amor y tranquilidad.
Espíritu Santo, así como has llegado a Jesús, hoy imploro que seas guardián de los hilos que dirigen mi vida y mi destino en todo momento. Solicito tu protección, benevolencia y tu manifestación en cada proyecto que lleve a cabo. Que prevalezca tu sabiduría, entendimiento y autodominio en cada acción que decida proponerme, y que como resultado, atraiga la buena suerte en mis proyectos y a todos los de las personas que me rodean.
Fuerza divina, intercede en mi alma y hazme perseverante, valiente, recto, generoso, humilde y servicial, en suma, hazme a tu imagen y semejanza, y concédeme el triunfo de las metas que me he propuesto con antelación, haz tu voluntad minuto tras minuto y ayúdame a conseguir estabilidad económica para cuidar y proteger de mis familiares amados.
Dios mío, aleja de mí el pecado, la maldad, la avaricia y la codicia; al contrario, haz que el trabajo honesto y el diseño limpio sean piezas fundamentales para mantener una vida más cercana a ti. Apodérate de mí y bríndame tus dones para lograr el éxito en mis objetivos. Por Cristo, nuestro señor.
Amén.