¡Oh! perfecto San Alejo!, tú que eres el más conveniente para este tipo de favor que hoy vengo a pedirte.
Tú, que siempre estás disponible para ayudar a los que más te necesitan, es necesario para mí encargarte el día de hoy mi vida y mi destino.
Te pido que saques de mi vida y mantengas alejadas las malas energías de cualquier persona tóxica, envidiosa y mala.
Te ruego amado San Alejo que no permitas que personas inescrupulosas se acerquen a mí y que no tengan ningún poder sobre mi vida.
Para mi bendito San Alejo, es ineludible que siempre estés conmigo en todo momento y me protejas de todo mal.
Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén.