Por el inmenso poder de San Cipriano
y el poder de las 3 almas
que velan a San Cipriano,
te ruego que
(di su nombre)
vendrá ahora mismo detrás de mí
(di tu nombre completo)
llegará arrastrándose y enamorado,
completamente lleno de amor,
de ansias de volver a mi lado,
de pedirme perdón por mentirme,
de solicitarme en noviazgo
y más tarde en matrimonio
lo más pronto posible.
¡San Cipriano!
Aleja física y emocionalmente de
(di su nombre)
cualquier mujer por la cual
él pueda estar sintiendo atracción
o que le esté seduciendo.
Haz que él me busque hoy,
en este mismo instante,
anhelando con todo su ser
estar a mi lado,
que él tenga
la convicción de que yo
(di tu nombre completo)
soy y seré por siempre
la mujer perfecta para él,
que (di su nombre)
me tenga presente en sus pensamientos
en todo momento
y tenga la certeza de que no puede
ni podrá vivir sin mí.
Que ahora en donde quiera que esté
(di su nombre)
sin importar con quien,
ansíe verme, oírme,
respirar mi olor,
acariciarme con pasión,
abrazarme con amor,
besarme con ternura,
velarme en mi descanso,
defenderme en todo momento,
protegerme como
a su más grande tesoro
y amarme
las veiticuatro horas del día
por el resto de su vida.
Milagroso San Cipriano,
haz que (di su nombre)
sienta por mí,
en todo su ser y cuerpo,
un deseo incontrolable,
como nunca jamás sintió
ni sentirá por otra mujer.
Que sienta pasión
únicamente por mí,
que solo conmigo
su cuerpo se descontrole
en todo su esplendor
y que solo tenga tranquilidad
y sienta paz
mientras está bien conmigo.
Agradecida infinitamente a ti,
poderoso y bendito San Cipriano,
por estar trabajando
desde ya en mi petición,
por ello prometo divulgar
con esa misma fe
que me hizo acudir a ti
y la cual sigo sintiendo
en este momento
¡Tu nombre San Cipriano!
Lo hare en pago,
por el grandísimo favor que sé,
con toda certeza
me estás concediendo
al amansar y dominar a
(di su nombre)
trayéndolo de nuevo a mí,
completamente enamorado,
cariñoso, fiel, comprensivo,
dedicado, sincero y leal.
Amén.
y el poder de las 3 almas
que velan a San Cipriano,
te ruego que
(di su nombre)
vendrá ahora mismo detrás de mí
(di tu nombre completo)
llegará arrastrándose y enamorado,
completamente lleno de amor,
de ansias de volver a mi lado,
de pedirme perdón por mentirme,
de solicitarme en noviazgo
y más tarde en matrimonio
lo más pronto posible.
¡San Cipriano!
Aleja física y emocionalmente de
(di su nombre)
cualquier mujer por la cual
él pueda estar sintiendo atracción
o que le esté seduciendo.
Haz que él me busque hoy,
en este mismo instante,
anhelando con todo su ser
estar a mi lado,
que él tenga
la convicción de que yo
(di tu nombre completo)
soy y seré por siempre
la mujer perfecta para él,
que (di su nombre)
me tenga presente en sus pensamientos
en todo momento
y tenga la certeza de que no puede
ni podrá vivir sin mí.
Que ahora en donde quiera que esté
(di su nombre)
sin importar con quien,
ansíe verme, oírme,
respirar mi olor,
acariciarme con pasión,
abrazarme con amor,
besarme con ternura,
velarme en mi descanso,
defenderme en todo momento,
protegerme como
a su más grande tesoro
y amarme
las veiticuatro horas del día
por el resto de su vida.
Milagroso San Cipriano,
haz que (di su nombre)
sienta por mí,
en todo su ser y cuerpo,
un deseo incontrolable,
como nunca jamás sintió
ni sentirá por otra mujer.
Que sienta pasión
únicamente por mí,
que solo conmigo
su cuerpo se descontrole
en todo su esplendor
y que solo tenga tranquilidad
y sienta paz
mientras está bien conmigo.
Agradecida infinitamente a ti,
poderoso y bendito San Cipriano,
por estar trabajando
desde ya en mi petición,
por ello prometo divulgar
con esa misma fe
que me hizo acudir a ti
y la cual sigo sintiendo
en este momento
¡Tu nombre San Cipriano!
Lo hare en pago,
por el grandísimo favor que sé,
con toda certeza
me estás concediendo
al amansar y dominar a
(di su nombre)
trayéndolo de nuevo a mí,
completamente enamorado,
cariñoso, fiel, comprensivo,
dedicado, sincero y leal.
Amén.
una vez por cada alma que vela San Cipriano.
Encender tres velas negras al iniciar la oración, apagarlas al terminar,
Encender tres velas negras al iniciar la oración, apagarlas al terminar,
una vez por cada alma que vela San Cipriano.
La oración y los rezos se hacen nueve días seguidos comenzando con luna nueva.
Consultar el calendario lunar en el enlace del blog debajo de este vídeo.
La oración y los rezos se hacen nueve días seguidos comenzando con luna nueva.
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