Materiales:
2 limones.
cuchillo sin dientes.
20 clavos de olor.
4 cuencos.
Sal del himalaya.
Agua.
Cortamos los limones por la mitad y ponemos cada mitad en un cuenco.
Colocamos cada mitad en un cuenco.
Clavamos 5 clavos de olor en cada medio limón, invocando a los arcángeles protectores, es importante recordar a quien de ellos pertence cada limón, pues será de suma importancia a la hora de colocarlos es el hogar.
Primer limón:
INVOCO AL ARCÁNGEL MIGUEL
JEFE DEL EJÉRCITO CELESTIAL
PARA QUE SUS HUESTES
PROTEJAN MI HOGAR
Segundo limón
INVOCA AL ARCÁNGEL GABRIEL
MENSAJERO CELESTIAL
ANUNCIA A LOS CIELOS
QUE PROTEJAN MI HOGAR
Tercer limón
INVOVO AL ARCÁNGEL RAFAEL
PROTECTOR DE LA SALUD
NINGUNA ENFERMEDAD
ENTRARÁ EN MI HOGAR
Cuarto limón
INVOCO AL ARCÁNGEL URIEL
CUSTODIO DE TIERRAS Y TEMPLOS
ADVIERTE A LOS DEL MAL
QUE TÚ CUSTODIAS MI HOGAR
Se echa sal del himalaya a los limones, que es gran conductora de energía para que aumente el poder de este trabajo y se cierre el círculo protector.
Empezando por el primero, perteneciente al arcángel Miguel, luego al del arcángel Gabriel, seguimos con el arcángel Rafael y por último el del arcángel Uriel.
Se coloca agua suficiente para que queden flotando. El agua le dará fluidez a la conexión entre ellos, será la canalizadora y purificará el hogar.
El primer limón lo colocamos junto a la puerta de entrada, a partir de allí colocamos el segundo en el extremo más a la derecha de la casa, puede ser una habitación, un baño o el lavadero, da igual, se coloca lo más a la derecha del primero.
El tercero va a la izquierda del primero y justo enfrente del segundo.
El último debe estar enfrentado al primero y así se cierra el escudo protector formado por estos cuatro guardianes.
Esta protección dura hasta que se consuma el agua de los cuencos.
Vídeo disponible a partir del 13 de marzo de 2021: