¡San Judas Tadeo, mártir glorioso,
grande y poderoso en tus hechos y palabras.
apóstol fiel, siervo y amigo de Jesús!,
querido amigo y protector,
te encomiendo mi alma y mi cuerpo,
te consagro mis sentimientos y mi corazón
para que los guardes puros y rebosantes
de amor a María y su amado Hijo, Jesús nuestro Redentor,
ruega por mí, santo patrón y auxilio mío.
Los fieles te aclamamos por tu bondad y asistencia,
y la Iglesia te honra e invoca universalmente
como el patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí santo patrón y auxilio mío
ahora que no sé como salir de mis adversidades
y estoy solo/a, desesperado/a, abatido/a y sin ayuda,
asísteme con tu meritoria y muy eficaz intercesión,
acógeme bajo tu poderosa protección
y dame consuelo y alivio en mis tribulaciones.
Por el amor inmenso que sentiste hacia el Divino Maestro
te imploro hagas uso de los grandes privilegios
que desde las Alturas se te han concedido
para auxiliar con diligencia y visiblemente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en mis infortunios,
haz que pueda recibir consuelo y socorro del Cielo
en mis problemas, pesares y tribulaciones,
favoréceme en esta desesperada necesidad,
en este angustioso problema que ahora grandemente me agobia
y ayúdame a alcanzar prontamente lo que tanto preciso:
(hacer ahora la petición)
San Judas deposito en ti mis esperanzas,
obtenme lo que con ilimitada confianza solicito,
lo pido para mi bien temporal y eterno,
y para que así pueda alabar a Dios contigo,
y con todos los elegidos, por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas,
y prometo nunca olvidarme de este gran favor,
honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso
y con agradecimiento hacer todo lo que pueda
para difundir tu devoción a quien lo precise.
Amén.
grande y poderoso en tus hechos y palabras.
apóstol fiel, siervo y amigo de Jesús!,
querido amigo y protector,
te encomiendo mi alma y mi cuerpo,
te consagro mis sentimientos y mi corazón
para que los guardes puros y rebosantes
de amor a María y su amado Hijo, Jesús nuestro Redentor,
ruega por mí, santo patrón y auxilio mío.
Los fieles te aclamamos por tu bondad y asistencia,
y la Iglesia te honra e invoca universalmente
como el patrón de los casos difíciles y desesperados.
Ruega por mí santo patrón y auxilio mío
ahora que no sé como salir de mis adversidades
y estoy solo/a, desesperado/a, abatido/a y sin ayuda,
asísteme con tu meritoria y muy eficaz intercesión,
acógeme bajo tu poderosa protección
y dame consuelo y alivio en mis tribulaciones.
Por el amor inmenso que sentiste hacia el Divino Maestro
te imploro hagas uso de los grandes privilegios
que desde las Alturas se te han concedido
para auxiliar con diligencia y visiblemente
cuando casi se ha perdido toda esperanza.
Ven en mi ayuda en mis infortunios,
haz que pueda recibir consuelo y socorro del Cielo
en mis problemas, pesares y tribulaciones,
favoréceme en esta desesperada necesidad,
en este angustioso problema que ahora grandemente me agobia
y ayúdame a alcanzar prontamente lo que tanto preciso:
(hacer ahora la petición)
San Judas deposito en ti mis esperanzas,
obtenme lo que con ilimitada confianza solicito,
lo pido para mi bien temporal y eterno,
y para que así pueda alabar a Dios contigo,
y con todos los elegidos, por siempre.
Te doy las gracias glorioso San Judas,
y prometo nunca olvidarme de este gran favor,
honrarte siempre como mi patrono especial y poderoso
y con agradecimiento hacer todo lo que pueda
para difundir tu devoción a quien lo precise.
Amén.
Rezar el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria.
La oración y los rezos se hacen nueve seguidos.
