San Expedito bendito protector nuestro:
guerrero y mártir que ahora gozas del Paraíso Eterno,
hoy me arrodillo ante ti para pedir tu asistencia,
te reclamo con urgencia y fervor
para que vengas en mi auxilio.
Las necesidades urgentes que hay en mi vida
no me permiten el descanso ni de noche ni de día,
vivo en estado de preocupación y de depresión continua
y la intranquilidad me llena de angustia.
Me siento solo/a y desesperado/a,
el abatimiento me acompaña,
el desconcierto me guía,
y el sufrimiento se ha apoderado de mí.
Tú que eres el santo patrón de las causas justas y urgentes,
ayúdame, santo glorioso, a levantarme.
Te pido que acudas presto y derrames sobre mí
el valor, la energía, la esperanza,
que alivies mis penurias y miserias,
para que con tu mediación logre solucionar
las angustiosas y extremas necesidades que me rodean,
haz que pueda solucionar los problemas económicos
que me apremian y causan dolor en mi familia,
haz que se aleje la ruina de la cual no se como salir,
haz que pueda respirar y tener paz en mi hogar, en mi vida.
San Expedito te pido que con tu caridad me concedas:
(decir ahora lo que se desea conseguir).
Acerca a Dios y a la Virgen mis penurias,
ruega me auxilien y concedan lo que con humildad y fe pido.
Ayúdame a utilizar mi coraje,
a desarrollar mi fuerza y potenciar mi voluntad,
para que la terrible situación por la que ahora estoy pasando,
se resuelva pronto y todo quede en un recuerdo,
que todo sea una experiencia que tuve que pasar
para aprender y mejorar,
y que solucionados los obstáculos
se abran mis puertas a un futuro de éxito y prosperidad.
Glorioso San Expedito, oye mi suplica,
te ruego atiendas mis ruegos con urgencia.
Gracias san Expedito, santo benevolente,
pues sé que estas aquí conmigo, escuchándome,
y sé que mi mejoría comenzará en este mismo momento,
yo te lo agradeceré el resto de mi vida
y llevare tu nombre al que lo precise.
Amén.
guerrero y mártir que ahora gozas del Paraíso Eterno,
hoy me arrodillo ante ti para pedir tu asistencia,
te reclamo con urgencia y fervor
para que vengas en mi auxilio.
Las necesidades urgentes que hay en mi vida
no me permiten el descanso ni de noche ni de día,
vivo en estado de preocupación y de depresión continua
y la intranquilidad me llena de angustia.
Me siento solo/a y desesperado/a,
el abatimiento me acompaña,
el desconcierto me guía,
y el sufrimiento se ha apoderado de mí.
Tú que eres el santo patrón de las causas justas y urgentes,
ayúdame, santo glorioso, a levantarme.
Te pido que acudas presto y derrames sobre mí
el valor, la energía, la esperanza,
que alivies mis penurias y miserias,
para que con tu mediación logre solucionar
las angustiosas y extremas necesidades que me rodean,
haz que pueda solucionar los problemas económicos
que me apremian y causan dolor en mi familia,
haz que se aleje la ruina de la cual no se como salir,
haz que pueda respirar y tener paz en mi hogar, en mi vida.
San Expedito te pido que con tu caridad me concedas:
(decir ahora lo que se desea conseguir).
Acerca a Dios y a la Virgen mis penurias,
ruega me auxilien y concedan lo que con humildad y fe pido.
Ayúdame a utilizar mi coraje,
a desarrollar mi fuerza y potenciar mi voluntad,
para que la terrible situación por la que ahora estoy pasando,
se resuelva pronto y todo quede en un recuerdo,
que todo sea una experiencia que tuve que pasar
para aprender y mejorar,
y que solucionados los obstáculos
se abran mis puertas a un futuro de éxito y prosperidad.
Glorioso San Expedito, oye mi suplica,
te ruego atiendas mis ruegos con urgencia.
Gracias san Expedito, santo benevolente,
pues sé que estas aquí conmigo, escuchándome,
y sé que mi mejoría comenzará en este mismo momento,
yo te lo agradeceré el resto de mi vida
y llevare tu nombre al que lo precise.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Hacer la oración y los rezos tres días seguidos.
