"El sol conoce tu cuerpo. La luna conoce tu alma"
Este proverbio antiguo define a la perfección la relación de la
humanidad con la luna. A menudo, acudimos al sol en busca de luz y
claridad, pero la luna es la que nos acompaña durante las horas más
oscuras. Igual que la luna hace cada mes, las personas atravesamos
distintas fases. Te enseñamos a aprovechar la energía espiritual de la
luna nueva y la luna llena para ayudarte a disfrutar de una vida con alma.
Seguimos el calendario solar para los eventos en el mundo, pero, para las cosas que suceden dentro de nosotros, seguimos el calendario lunar. Esta es la sabiduría de esta tierra; el sistema yóguico siempre la ha usado de esta manera. Esto se debe a que nuestro mecanismo interno está mucho más influenciado por la luna que por el sol. El sol tiene una influencia general ya que es la base de todo lo que somos, pero, en la vida diaria, la luna tiene un impacto mucho mayor, particularmente en las secreciones glandulares.
Si eres un poco más consciente, estás un poco más comprometido con la vida dentro de ti, una vez que cierras los ojos y observas tu cuerpo, sabrás cuál es la fase de la luna. Esto se debe a que el funcionamiento de tu sistema está directamente conectado con las fases de la luna. Esto no solo se aplica a los seres humanos, sino también a muchos otros animales terrestres y marinos. Del mismo modo, las fases de la luna tienen una mayor influencia que el sol en las mareas del océano.