V. Reina del Cielo, alégrate, aleluya.
R. Porque Aquel, a Quien mereciste llevar, aleluya.
V. Resucitó según dijo, aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María, aleluya.
R. Porque resucitó el Señor verdaderamente, aleluya.
Oremos:
Oh Dios, que has alegrado al mundo
por la Resurrección de tu Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
concédenos, por la intercesión de su Madre,
la Virgen María,
alcanzar los gozos de la Vida eterna.
Por Cristo, nuestro Señor.
Amén.
R. Porque Aquel, a Quien mereciste llevar, aleluya.
V. Resucitó según dijo, aleluya.
R. Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
V. Gózate y alégrate, Virgen María, aleluya.
R. Porque resucitó el Señor verdaderamente, aleluya.
Oremos:
Oh Dios, que has alegrado al mundo
por la Resurrección de tu Hijo,
Nuestro Señor Jesucristo,
concédenos, por la intercesión de su Madre,
la Virgen María,
alcanzar los gozos de la Vida eterna.
Por Cristo, nuestro Señor.
Amén.
Esta antífona, que data del s. X, se reza durante el tiempo pascual en vez del Ángelus (siempre de pie)