Padre Dios Todopoderoso,
fuente de la salud y del consuelo,
que has dicho
“Yo soy el que te da la salud”.
Acudimos a ti en este momento
en el que, por la enfermedad,
experimentamos la fragilidad
de nuestros cuerpos.
Ten piedad, Señor
de los que están sin fuerza,
devuélveles la salud
y quedarán sanos.
Haz efectivos
los tratamientos médicos.
Líbrales de los efectos
secundarios de la medicina
y haz lo que la medicina
no puede hacer.
Padre Dios Todopoderoso,
acudimos a ti,
fuente de la salud y del consuelo.
Ten piedad, Señor,
de los que están sin fuerza,
libéranos de los efectos indeseados
de la medicina,
y devuélvenos la salud
para quedar sanos.
Haz efectivos nuestros
tratamientos médicos,
y haz lo que la medicina
no puede lograr.
Te pedimos que veas por nosotros
y por todos los enfermos,
que por la enfermedad
experimentamos una enorme
fragilidad en nuestros cuerpos.
Amadísimo Señor Nuestro,
posa tu poderosa mano
sobre quienes tratan
nuestras dolencias físicas,
ilumina sus mentes
y llénalos de tu sabiduría
para pronto curarnos
y poder alabarte
y agradecerte tanta bondad.
Dios Todopoderoso,
Tú que entregaste
la vida de tu hijo, Jesús,
amado y venerado por
reyes y señores del mundo,
y lo resusitaste para
demostrar tu inmenso poder,
pon tu mano poderosa
sobre nosotros y los nuestros
y aplica tu milagrosa medicina
para sanarnos y curarnos.
Acudo ante ti,
que todo lo ves y
que nunca nos abandonas.
Tú que concedes vida y
eres dador de salud.
Poderoso Señor del Mundo,
encomiendo a ti la salud de
(nombre de la persona enferma).
Te ruego que nos concedas
tu amparo y protección.
Solicito la gracia de la salud para
(nombre de la persona enferma).
A ti acudo lleno de esperanza
y de seguridad para implorar,
de tu sagrado y divino corazón.
Te pido con toda mi fe,
devuelve la salud a
(nombre de la persona enferma)
Escúchanos en bien
de tus siervos enfermos,
quienes imploramos
el auxilio de tu misericordia.
Realiza un milagro de tu amor
y concédeles la salud del cuerpo,
la paz en el alma,
para que libres de toda enfermedad
y recobradas las fuerzas,
puedan servirte mejor a ti
y a nuestros hermanos.
Lo pedimos en el nombre
de tu Hijo Jesucristo,
con la Virgen María,
nuestra madre,
orando en la fuerza
del Espíritu Santo,
a ti que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amén.
fuente de la salud y del consuelo,
que has dicho
“Yo soy el que te da la salud”.
Acudimos a ti en este momento
en el que, por la enfermedad,
experimentamos la fragilidad
de nuestros cuerpos.
Ten piedad, Señor
de los que están sin fuerza,
devuélveles la salud
y quedarán sanos.
Haz efectivos
los tratamientos médicos.
Líbrales de los efectos
secundarios de la medicina
y haz lo que la medicina
no puede hacer.
Padre Dios Todopoderoso,
acudimos a ti,
fuente de la salud y del consuelo.
Ten piedad, Señor,
de los que están sin fuerza,
libéranos de los efectos indeseados
de la medicina,
y devuélvenos la salud
para quedar sanos.
Haz efectivos nuestros
tratamientos médicos,
y haz lo que la medicina
no puede lograr.
Te pedimos que veas por nosotros
y por todos los enfermos,
que por la enfermedad
experimentamos una enorme
fragilidad en nuestros cuerpos.
Amadísimo Señor Nuestro,
posa tu poderosa mano
sobre quienes tratan
nuestras dolencias físicas,
ilumina sus mentes
y llénalos de tu sabiduría
para pronto curarnos
y poder alabarte
y agradecerte tanta bondad.
Dios Todopoderoso,
Tú que entregaste
la vida de tu hijo, Jesús,
amado y venerado por
reyes y señores del mundo,
y lo resusitaste para
demostrar tu inmenso poder,
pon tu mano poderosa
sobre nosotros y los nuestros
y aplica tu milagrosa medicina
para sanarnos y curarnos.
Acudo ante ti,
que todo lo ves y
que nunca nos abandonas.
Tú que concedes vida y
eres dador de salud.
Poderoso Señor del Mundo,
encomiendo a ti la salud de
(nombre de la persona enferma).
Te ruego que nos concedas
tu amparo y protección.
Solicito la gracia de la salud para
(nombre de la persona enferma).
A ti acudo lleno de esperanza
y de seguridad para implorar,
de tu sagrado y divino corazón.
Te pido con toda mi fe,
devuelve la salud a
(nombre de la persona enferma)
Escúchanos en bien
de tus siervos enfermos,
quienes imploramos
el auxilio de tu misericordia.
Realiza un milagro de tu amor
y concédeles la salud del cuerpo,
la paz en el alma,
para que libres de toda enfermedad
y recobradas las fuerzas,
puedan servirte mejor a ti
y a nuestros hermanos.
Lo pedimos en el nombre
de tu Hijo Jesucristo,
con la Virgen María,
nuestra madre,
orando en la fuerza
del Espíritu Santo,
a ti que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros y tres Glorias.
La oración y los rezos se hacen quince días seguidos.
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y hacerlo con mucha fe.
Es aconsejable hacer llegar la oración a quien la necesite.
Es aconsejable hacer llegar la oración a quien la necesite.