Mi buen Jesús, te alabo y adoro,
te amo con todo mi corazón
y agradezco tu entrega
por nosotros en la Cruz,
acudo ante Ti sabiendo que estás
siempre a nuestro lado,
que todo lo ves,
todo lo sabes y nunca abandonas.
Tú que concedes vida en abundancia
y eres médico verdadero
y dador de salud,
Tú que eres el Buen Pastor
y cuidas de tu rebaño
te ruego que desciendas
y concedas tu protección y amparo
a este ser querido
que tanto padece por su enfermedad,
apelo a tu infinito Amor,
a tu bondad y clemencia,
y solicito la gracia de la salud para
(decir el nombre de la persona enferma).
Tu que dijisteis:
"Yo soy la Resurrección y la Vida",
que recibiendo y llevando en Ti mismo
nuestras enfermedades,
curabas las dolencias y males
de cuantos se te acercaban;
a Ti acudo lleno de esperanza,
lleno de seguridad,
para implorar
de tu Sagrado y Divino Corazón.
Señor Jesús compasivo,
que al ciego de Jericó que,
sentado junto al camino,
te decía en alta voz:
"Jesús, Hijo de David,
ten piedad de mí",
le respondiste:
"Recupera tu vista,
tu fe te ha salvado",
y al momento pudo ver,
te pido con toda mi fe:
Señor, devuelve la salud a
(repetir el nombre de la persona enferma).
Omnipotente y sempiterno Dios,
eterna salud de los que creen,
escúchanos en bien
de tus siervos enfermos,
por quienes imploramos
el auxilio de tu Misericordia;
a fin de que recobrada la salud,
te den en tu Iglesia
ferviente acción de gracias.
Por Cristo Nuestro Señor.
Así sea
Amén.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
Hacer la oración hasta la total recuperación de la persona convaleciente.
Encender una vela blanca al inicio de la oración, apagarla al acabar.
Tener presente la imagen de la persona enferma en la mente durante todo el tiempo que se esté orando, imaginando que ya está curada, sonriente y feliz.
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