Gloriosa santa Inés, virgen y mártir,
que aun adolescente diste testimonio de tu gran fe
y consagraste con el martirio tu pureza,
y con un corazón limpio y puro,
con grandes sentimientos de caridad ,
te entregaste y amaste al Señor
y seguiste fielmente a la Santísima Virgen,
míranos desde la Gloria
y ayúdanos en nuestras adversidades.
Santa Inés, mística esposa de Jesucristo,
que recibiste crueles castigos
por no ceder ante la tiranía,
fuiste grandemente humillada y difamada
e injustamente acusada,
tú que fuiste tratada con violencia y vejaciones
concédenos justicia, valentía, fortaleza,
aleja de nuestras vidas las malas personas,
aleja la violencia, la ira y la crueldad,
haz que ninguna palabra u obra
nos pueda dañar y perjudicar.
Santa Inés por tus nobles sentimientos,
por los muchos favores que has concedido,
y por los milagros que en vida y muerte has obrado,
hoy queremos suplicarte
que nos socorras y ayudes
para solucionar esto que ahora nos inquieta
y no nos permite vivir con paz y tranquilidad:
(decir lo que se quiere conseguir).
¡Oh santa Inés bendita!,
a ti acudimos con inmensa fe y esperanza,
tú que recibiste ayuda de los ángeles
y obtuviste victoria sobre las injusticias
no dejes de socorrernos en nuestro problema,
alivia los sufrimientos y perjuicios
que las malas acciones de las personas sin corazón
nos han causado,
haz que consigamos justicia y sosiego
en nuestras vidas, en nuestros hogares,
en nuestros puestos de trabajo,
y alcánzanos que el Señor nos conceda
su ayuda y protección,
y la fuerza y valor para actuar.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
que aun adolescente diste testimonio de tu gran fe
y consagraste con el martirio tu pureza,
y con un corazón limpio y puro,
con grandes sentimientos de caridad ,
te entregaste y amaste al Señor
y seguiste fielmente a la Santísima Virgen,
míranos desde la Gloria
y ayúdanos en nuestras adversidades.
Santa Inés, mística esposa de Jesucristo,
que recibiste crueles castigos
por no ceder ante la tiranía,
fuiste grandemente humillada y difamada
e injustamente acusada,
tú que fuiste tratada con violencia y vejaciones
concédenos justicia, valentía, fortaleza,
aleja de nuestras vidas las malas personas,
aleja la violencia, la ira y la crueldad,
haz que ninguna palabra u obra
nos pueda dañar y perjudicar.
Santa Inés por tus nobles sentimientos,
por los muchos favores que has concedido,
y por los milagros que en vida y muerte has obrado,
hoy queremos suplicarte
que nos socorras y ayudes
para solucionar esto que ahora nos inquieta
y no nos permite vivir con paz y tranquilidad:
(decir lo que se quiere conseguir).
¡Oh santa Inés bendita!,
a ti acudimos con inmensa fe y esperanza,
tú que recibiste ayuda de los ángeles
y obtuviste victoria sobre las injusticias
no dejes de socorrernos en nuestro problema,
alivia los sufrimientos y perjuicios
que las malas acciones de las personas sin corazón
nos han causado,
haz que consigamos justicia y sosiego
en nuestras vidas, en nuestros hogares,
en nuestros puestos de trabajo,
y alcánzanos que el Señor nos conceda
su ayuda y protección,
y la fuerza y valor para actuar.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos tres días seguidos.