Santa Rita gloriosa, virtuosa y humilde,
tu doliente paso por este mundo
fue una peregrinación hacia el Reino de Dios,
fue la culminación de una vida de sufrimiento
y de ilimitado gozo en Jesús,
santa bendita que nos demostraste
que lo que es imposible para los hombres
es posible para nuestro misericordioso Padre Eterno.
Tu fe te permitió brillar con luz propia
en las circunstancias más difíciles,
en las más inesperadas y azarosas,
en las mas contradictorias de la vida,
pero supiste ser una mujer fuerte y digna,
y no permitiste que el desaliento y el abatimiento
te hicieran desfallecer ante la adversidad.
Santa Rita bienaventurada
abogada de los desesperados y de los pobres,
el Señor te miró siempre complacido
y te colmo con los dones y frutos del Espíritu Santo,
y tú con devoción, penitencia y obediencia,
con espiritualidad, esperanza y oración,
santificaste los distintos estados de la vida
por los que con amor, humildad y fe pasaste,
por ello te pido que me ayudes
a servir a Dios buscando en todo su gloria
y el servicio de los hermanos.
Santa Rita, santa benefactora mía,
te suplico intercedas ante Dios
para que El en su infinito Amor y Bondad
me consiga lo que hoy tanto necesito:
(pedir ahora lo que se desea conseguir).
Santa Rita, abogada de los casos desesperados,
lleva mis ruegos ante el trono del Altísimo
y media ante Él para que me sean concedidos,
yo te prometo orar con más asiduidad,
honrar y glorificar tu nombre
y hacer cuanto pueda para fomentar tu devoción.
Santa Rita te pido también
que sobre todo me obtengas la gracia
de que un día pueda ver a Dios cara a Cara,
para que contigo, la Virgen María y todos los Santos
pueda alabarle y bendecirle para toda la eternidad.
Amén.
tu doliente paso por este mundo
fue una peregrinación hacia el Reino de Dios,
fue la culminación de una vida de sufrimiento
y de ilimitado gozo en Jesús,
santa bendita que nos demostraste
que lo que es imposible para los hombres
es posible para nuestro misericordioso Padre Eterno.
Tu fe te permitió brillar con luz propia
en las circunstancias más difíciles,
en las más inesperadas y azarosas,
en las mas contradictorias de la vida,
pero supiste ser una mujer fuerte y digna,
y no permitiste que el desaliento y el abatimiento
te hicieran desfallecer ante la adversidad.
Santa Rita bienaventurada
abogada de los desesperados y de los pobres,
el Señor te miró siempre complacido
y te colmo con los dones y frutos del Espíritu Santo,
y tú con devoción, penitencia y obediencia,
con espiritualidad, esperanza y oración,
santificaste los distintos estados de la vida
por los que con amor, humildad y fe pasaste,
por ello te pido que me ayudes
a servir a Dios buscando en todo su gloria
y el servicio de los hermanos.
Santa Rita, santa benefactora mía,
te suplico intercedas ante Dios
para que El en su infinito Amor y Bondad
me consiga lo que hoy tanto necesito:
(pedir ahora lo que se desea conseguir).
Santa Rita, abogada de los casos desesperados,
lleva mis ruegos ante el trono del Altísimo
y media ante Él para que me sean concedidos,
yo te prometo orar con más asiduidad,
honrar y glorificar tu nombre
y hacer cuanto pueda para fomentar tu devoción.
Santa Rita te pido también
que sobre todo me obtengas la gracia
de que un día pueda ver a Dios cara a Cara,
para que contigo, la Virgen María y todos los Santos
pueda alabarle y bendecirle para toda la eternidad.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
Repetir la oración y los rezos durante tres días consecutivos.
Repetir la oración y los rezos durante tres días consecutivos.