Bienaventurada santa María Magdalena,
amiga y protectora mía,
acudo a ti a solicitar tu inestimable ayuda.
Tú que amaste al Señor sin medidas
comprenderás la pena y desesperación que tengo,
pues el gran y sincero amor que siento por ...
(nombre del hombre amado)
me hace padecer mucho al no ser correspondido.
Quiero pedirte, bendita mujer,
que me ayudes a conquistar a ...
(nombre del hombre amado)
toca su corazón con tu mano amorosa,
que se dé cuenta
que el mío sufre y sangra por su causa,
que prefiero la soledad a su ausencia.
Yo ... (di tu nombre)
deseo tenerlo, quiero amarlo,
quiero sentirlo en todo momento a mi lado,
quiero compartir con él lo bueno y lo malo,
la alegría y la tristeza,
deseo estar con mi amor siempre y por siempre.
Ayúdame, amiga Magdalena
a seducirlo y ganarme su amor
como tú te ganaste
el de tu querido Señor.
Ayúdame, María Magdalena
quiero estar en su corazón
como tú estuviste en el de tu Señor.
Santa María Magdalena,
tú que, por amor y fe, nunca te rendiste,
consígueme que se rinda a mi amor,
haz que me quiera, que me ame,
que piense sólo en mí,
que viva para mí la vida entera.
Que sólo tenga ojos para mis ojos,
palabras para mis palabras,
amor para mi amor,
que viva para mí eternamente.
Gloriosa santa María Magdalena,
tú que en Jesús encontraste amor y comprensión,
sabrás escuchar y comprender mi petición,
concédeme lo que por amor te solicito.
Gracias santa amiga, por escuchar mi súplica.
Por Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Amén.
amiga y protectora mía,
acudo a ti a solicitar tu inestimable ayuda.
Tú que amaste al Señor sin medidas
comprenderás la pena y desesperación que tengo,
pues el gran y sincero amor que siento por ...
(nombre del hombre amado)
me hace padecer mucho al no ser correspondido.
Quiero pedirte, bendita mujer,
que me ayudes a conquistar a ...
(nombre del hombre amado)
toca su corazón con tu mano amorosa,
que se dé cuenta
que el mío sufre y sangra por su causa,
que prefiero la soledad a su ausencia.
Yo ... (di tu nombre)
deseo tenerlo, quiero amarlo,
quiero sentirlo en todo momento a mi lado,
quiero compartir con él lo bueno y lo malo,
la alegría y la tristeza,
deseo estar con mi amor siempre y por siempre.
Ayúdame, amiga Magdalena
a seducirlo y ganarme su amor
como tú te ganaste
el de tu querido Señor.
Ayúdame, María Magdalena
quiero estar en su corazón
como tú estuviste en el de tu Señor.
Santa María Magdalena,
tú que, por amor y fe, nunca te rendiste,
consígueme que se rinda a mi amor,
haz que me quiera, que me ame,
que piense sólo en mí,
que viva para mí la vida entera.
Que sólo tenga ojos para mis ojos,
palabras para mis palabras,
amor para mi amor,
que viva para mí eternamente.
Gloriosa santa María Magdalena,
tú que en Jesús encontraste amor y comprensión,
sabrás escuchar y comprender mi petición,
concédeme lo que por amor te solicito.
Gracias santa amiga, por escuchar mi súplica.
Por Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Amén.
Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.
La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.
La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.