En esta sagrada hora
y desde este santo instante
(nombre de la persona amada)
me empiezas a buscar ya,
a partir de ahora te domino en cuerpo y mente,
para que no estés tranquila/o mientras no puedas hallarme,
que sin importar donde te encuentres, tu propósito sea buscarme;
desde este momento te domino
para que tus pensamientos sean para mí
y tu concentración sea para mí;
que tus deseos los dediques a mí,
en nombre nombre de los espíritus
a partir de ahora te domino en cuerpo y mente,
para que no estés tranquila/o mientras no puedas hallarme,
que sin importar donde te encuentres, tu propósito sea buscarme;
desde este momento te domino
para que tus pensamientos sean para mí
y tu concentración sea para mí;
que tus deseos los dediques a mí,
en nombre nombre de los espíritus
y de los ángeles
y de Dios Todopoderoso,
queda sellada con esta oración mi dominio,
para que tú,
y de Dios Todopoderoso,
queda sellada con esta oración mi dominio,
para que tú,
(nombre de la persona amada)
quedes desesperada/o por mí.