Cristo bendito y amado,
Tú nos amas y nos cuidas con grandeza desde tus altares,
y yo humilde me inclino ante ti para pedirte,
con mi corazón lleno de angustia,
que me ayudes con (nombrar persona),
pues su ausencia me desespera
y cada día que pasa golpea con fuerza mi alma;
te quiero pedir, mi Cristo redentor,
que (nombrar persona) sienta por mí lo que yo siento por él
ábrele los ojos y permita que vuelva a mi lado;
y si (nombrar persona) no es alguien que me convenga,
entonces dame fuerza y sabiduría para aceptar que no estará a mi lado;
cúmplase tu sagrada voluntad, Señor. Amén.