En nombre de Dios Todopoderoso,
mediante esta vela ardiente y sagrada,
te invoco espíritu del desespero,
porque deseo ejercer dominio sobre
(di el nombre de la persona amada),
tanto en su cuerpo como en su alma;
que esté en sus pensamientos cuando esté despierta/o y dormida/o
que siempre quiera buscarme cuando no esté a su lado;
que venga a mi sumisa/o y rendida/o a mis pies;
aleja de ella/él a las personas que quieren arrebatármela/ao,
y hazlo sordo a infamias, calumnias que solo buscan separarnos;
hágase tu sabia voluntad.
Así sea.
Amén.