Ángel de Dios, Tú,
que eres mi custodio,
por la bondad divina
me encomiendio a ti,
ilumíname,
protégeme,
ayúdame,
guárdame,
defiéndeme
y gobiérname.
Amén.
Por los poderes de San Cipriano y de las tres almas que vigila, (di su nombre) vendrá ahora detrás de mí (di tu nombre), va a venir arrast...