Divino Corazón de Jesús te ofrezco,
por medio del Corazón Inmaculado de María,
madre de la Iglesia,
en unión con el sacrificio eucarístico,
las oraciones, acciones,
alegrías y sufrimientos de este día,
en reparación de los pecados
y por la salvación de todos los hombres,
en la gracia del Espíritu Santo,
para gloria del Padre Divino.
Amén.