Dame Dios mío mano firme y mirada vigilante, para que a mi paso no cause daño a nadie, a ti Señor que das la vida y la conservas te suplico humildemente guardes hoy la mía.
Libra Señor a los que me acompañan de todo mal, enfermedad, incendio o accidente; enséñame también, a hacer uso de mi vehículo para bien mío y el de los demás.
Haz en mí Señor, que admirando la belleza de éste mundo y respetando el derecho de los demás, no me arrastre el vértigo de la velocidad y logre seguir felizmente mi camino.
Te lo pido Señor, por los méritos de vuestra santísima Madre, la Virgen del Carmen.
Amén.